Guarda cada cosa en su lugar:
Hay cosas que sólo requieren volver al lugar del que salieron. Si tienes niños, díles que te ayuden, los mantendrás entretenidos y terminarás mucho antes.
Echa los residuos en una bolsa:
Siempre quedan deshechos. Lo mejor es embolsarlos y arrojarlos en el recipiente de residuos. Separa los orgánicos de los inorgánicos, para contribuir con la preservación del ecosistema, a través del reciclaje.
Junta los objetos y utensilios sucios y llévalos al fregadero:
Si tienes lavavajillas no te queda mucho más por hacer. De lo contrario, es el momento en que empieza la verdadera limpieza de la cocina. Recuerda usar guantes para proteger tus manos de los detergentes sintéticos, aunque también puedes usar detergentes caseros biodegradables que cuidarán tu piel a la par del ambiente.
Junta los objetos y utensilios sucios y llévalos al fregadero:
Si tienes lavavajillas no te queda mucho más por hacer. De lo contrario, es el momento en que empieza la verdadera limpieza de la cocina. Recuerda usar guantes para proteger tus manos de los detergentes sintéticos, aunque también puedes usar detergentes caseros biodegradables que cuidarán tu piel a la par del ambiente.
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