Ingredientes
1 cebolla grande.
1 tomate sin piel ni semillas.
Unas cucharadas de manteca.
Sal y pimienta blanca molida.
Porotos negros.
Queso rallado o en hebras a gusto.
1 chile.
Tortillas de maíz.
Procedimiento:
Comenzaremos por picar en pluma (o en cubitos, si preferís así) una cebolla grande y el tomate. Sofreímos esta preparación en unas cucharadas de manteca, y agregamos sal y pimienta blanca molida, a gusto. Luego, llevamos a fuego lento, y dejamos reducir.
Aparte, preparamos una mezcla de porotos negros (o frijoles), queso rallado o en hebras y el chile picado finamente. Disponemos las tortillas de maíz en platos de servir o en fuentes de barro (para conservar mejor el calor) y agregamos una a dos cucharadas de la mezcla caliente. Agregamos una cucharada del preparado de porotos y enrollamos las tortillas, dándoles buena forma.
Podemos bañar esta chimichanga con salsa de tomate o con una preparación de tomate y cebolla licuada, y espolvorear con queso rallado de nuestra preferencia. También es un sabroso toque espolvorear con chile picado o ají molido, y luego dar un golpe de horno fuerte.
Podemos llevar a la mesa en la fuente, o ir calentando los platos individuales en el microondas, para que cada comensal los disfrute bien calientes y en su punto.
Para crear un ambiente tematizado y especial, podemos recibir a los comensales con totopos y nachos para picar con diversas salsas, y con un sabroso guacamole, mientras degustamos bebidas especiales y tradicionales, para lograr una noche especial con estas sabrosas chimichangas.
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